Herramientas de esquí de fondo para cuidar tus esquís

Las herramientas para el esquí de fondo son imprescindibles si quieres mantener tus esquís de fondo en las mejores condiciones y sacarles el máximo partido. Las bases de los esquís pueden deteriorarse si no se tratan adecuadamente. La amplia gama de temperaturas, la exposición a la humedad en diferentes condiciones de nieve y la suciedad pueden afectar el agarre y la zona de deslizamiento de los esquís.

El mantenimiento del esquí de fondo incluye encerado, raspado y cepillado. El limpiador de pieles de fondo se utiliza para eliminar la suciedad de las pieles de los esquís de fondo clásicos. Echa un vistazo a Kick Wax y Glide Wax si aún no has visto nuestra colección de cera de esquí de fondo.

¿Cómo se cepillan los esquís de fondo?

Una vez que hayas encerado tus esquís de fondo y quitado la mayor parte de la cera con un raspador de esquís, es hora de usar tus cepillos. Los cepillos para esquí de fondo ayudan a eliminar la cera que un raspador no puede y estructuran la base para mejorar aún más el rendimiento del esquí.

Con movimientos largos, cepilla los esquís desde la punta hasta la cola con una presión media. Mientras te cepillas, deberías poder ver las pequeñas partículas de cera que se acumulan al final de la pasada. Continúa el proceso hasta que ya no puedas ver ningún pequeño polvo de cera. Un cepillo de esquí de nailon es mejor si vas a esquiar en condiciones muy frías, mientras que un cepillo de esquí de latón preparará mejor tus esquís para condiciones más cálidas. Usar un cepillo de esquí de crin de caballo es una buena manera de terminar el proceso de cepillado, sin importar las condiciones climáticas.

Si tus esquís clásicos encerados tienen problemas en condiciones de nieve húmeda y cálida y no pueden agarrarse, echa un vistazo a Klister Wax. Esto le da a la zona de patada un agarre adicional cuando la nieve es demasiado resbaladiza.